dissabte, 19 de desembre del 2009

LA RATA


Se tomaron muy en serio la idea de rodar una versión de Ratatouille con actores de verdad. Con actores y CON RATAS, claro. Ratas muy de verdad.

Unos hombres trajeados pusieron el dinero encima de la mesa. Querían sacar todo el jugo al limón. La versión con dibujos funcionó muy bien, coño. Pero el guión no daba para una secuela. Los que la habéis visto ya sabéis a lo que me refiero. Cuando sale el THE END ya está todo contado. No da para más.

¡Entonces vayamos a por la versión de verdad! Contrataron a Peter Jackson y a Adrian Brody para hacer del chico tonto. Tenían a un tío que entrenaba a las ratas. Un fuera de serie. LA CULPA NO FUÉ SUYA, ¿vale?

El plan era copiar cada plano de la peli original. Muy a lo Gus Van Sant. Muy a LA SANG.

EL PROBLEMA llegó en la escena del gorro. Cuando pusieron a la rata dentro del gorro de Adrian para que le tirará del pelo, como dirigiendo sus movimientos. Esa locura que en la peli era tan divertida resultó que en la realidad no tenía ni puta gracia.

La rata del demonio, al verse acorralada debajo del gorro, empezó a morder la cabeza de Adrian. NO TENÍA OTRA SALIDA. Si trabajas con ratas tienes que pulir todas las finuras; habían pegado el gorro a la cabeza del actor con unas gotas de cola líquida para que no se cayera durante la toma. Pero la rata se puso nerviosa, ES NORMAL. Empezó a perforar el cráneo del actor con sus pequeños y afilados dientes. Adrian comenzó a correr cómo un loco, gritando preso del dolor. El roedor mordió la capa más exterior del cerebro del actor. Se tragó de un bocado la zona que controla el habla y los gritos de Adrian se volvieron unos berridos muy fuertes y sin sentido. Algunos creyeron que era una pataleta del actor, o una especie de sobreactuación ridícula. Peter Jackson, por el contrario, estaba estupefacto en su silla de director. Con la mirada perdida. Se temía lo peor.

Después de correr durante un buen rato, Adrian se paró justo delante de Peter. Dejó de gritar y todo el mundo se quedó en silencio. El actor se balanceaba ligeramente con la cabeza caída cuando la piel de su cara empezó a moverse de forma extraña. Algo se estaba moviendo allí debajo. De repente, la cara del actor se abrió por la mitad. La RATA, llena de sangre y trozos de cerebro, salió de un salto y se quedó sobre sus dos patas traseras. Su cola se movía cómo un látigo. El cuerpo de Adrian se desplomó. Sin parar de masticar, la rata miró a su alrededor -todos la miraban aterrados- e hizo un discurso con pequeños gruñidos. Un discurso largo, con inflexiones y pausas, pero totalmente ininteligible para los humanos.

Con la voz temblorosa, Peter dijo; "CORTEN".

P.D: Esto último es una licencia narrativa. Quizá Peter no dijo nada. Sinceramente creo que no dijo nada.

1 comentari:

  1. Uau, de lo más gore que he degustado últimamente, la gran superproducción acaba siendo lo más Serie B que Peter Jackson podría haber hecho jamás.
    Eso es lo que de verdad le disgusta al final.

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